sábado, 21 de diciembre de 2013

Mundo y Corazón

Hace mucho que no escribo, espero no estar oxidado. Las reflexiones sobre la militancia son varias en el blog, muchas son disparadas por el proceso de formación política que experimentamos. En el ejercicio de pensar y abstraer lo que sentimos, pensamos o vivimos siempre veo dos polos que orientan mis reflexiones. Lo necesario y útil que es darse esa reflexión. Analizar lo vivido permite "correr los velos", caemos en cuentas de errores, de aciertos, de sueños y planes que no se nos hubieran ocurrido si sólo nos limitasemos a ser, a trabajar, a militar. Por otra parte qué sería de reflexión sin ese contenido, sin lo vivido, sería pura formalidad, no serviría para nada. Qué lindo que es entonces, después de tantos años vividos pasando los sábados en Glew, sentirse barrio, sentirse mundo. ¿Cómo orientar el estudio social sin sentirse parte del mundo? Imposible. Mis oídos escucharon los sueños, las risas, las ilusiones, las tristezas, los llantos de un barrio, de un mundo. Mis brazos los tomaron. Mis pies lo caminaron. Mis ojos lo vieron. Pero mi corazón, eso, se quedó allí para esperarme todos los sábados y recordarme lo que es ser mundo.